Mucho se ha dicho sobre las manos de Alicia de Larrocha ... Ella era una mujer pequeña y el tamaño de sus manos era proporcional a su estatura. Tenía las manos pequeñas pero con una gran elasticidad y mediante ejercicios de estiramiento, llegó a alcanzar una décima. Por otra parte, sus dedos meñiques eran tan largos como sus dedos anulares. Este hecho no es muy común!
Ella siempre decía que su mayor hándicap no era el tamaño de sus manos, sino la longitud de sus brazos, que eran cortos!!!
Se han dicho cosas sobre sus manos que son completamente inciertas:
- Que ella omitía algunas notas que no podía alcanzar. NO ES CIERTO. Otra cosa es que ella hiciera su propia digitación para tocar todas las notas y ser completamente fiel a la partitura.
- Que ella se operó una membrana interdigital para alcanzar más notas. NO ES CIERTO.
La cirugía a la que se sometió (1968) fue en la falange del dedo pulgar de su mano derecha, ya que, sin saberlo, un quiste fue "vaciando" la falange y, un día, cuando abrió la puerta de un taxi en Montreal (Canadá), sintió un agudo dolor. El hueso se había desintegrado... Su vida artística estaba en grave peligro, pero gracias al eminente doctor Josep Trueta, su falange fue reconstruida. Ella aprovechó el tiempo de recuperación para estudiar algunas obras para la mano izquierda e incluirlas en su ya amplio repertorio.
Alicia de Larrocha fue una de las/os pianistas más importantes del siglo XX. Su vocación musical se manifestó de manera precoz cuando era una niña y gracias al maestro Frank Marshall, continuador de la escuela de Enrique Granados, Alicia pudo desarrollar todo su talento llegando a realizar una carrera artística titánica. A lo largo de más de setenta años, tocó cerca de cuatro mil conciertos por todo el mundo, en las salas más importantes y con las orquestas y directores de mayor prestigio.